Hablar de Ostatu es hablar de viñedo, de familia y de Rioja Alavesa. Para nosotros, el viñedo es el que marca el estilo de cada uno de nuestros vinos. La familia, el hilo conductor que guía nuestros pasos. Y Rioja Alavesa, sinónimo de autenticidad, calidad y excelencia, valores que se reflejan en nuestra personalidad.
Nuestros padres, Doroteo y Mª Asunción, apostaron desde los años 60 por la comercialización de sus propios vinos y construyeron la nueva bodega en la actual ubicación.
Así es como nace la nueva bodega anexa al edificio señorial construido en el siglo XVIII como venta-posada en un punto estratégico como el camino entre Laguardia y Vitoria-Gasteiz y que ha ejercido hasta el año 2009, de casa familiar. Un lugar en el barrio de Matarredo de Samaniego, en el que durante generaciones, la familia Sáenz de Samaniego llevamos elaborando vino. Una herencia que compartimos contigo para que puedas vivir y sentir nuestra pasión y amor por el viñedo de Rioja Alavesa y disfrutar de nuestra bodega y vinos.
Su pasado como venta-posada, en euskera Ostatu, nos ha empapado de ese carácter hospitalario en el que todo el mundo es bienvenido. Un lugar en el que elaboramos y conservamos el vino de manera artesana y en el que se respira la esencia de la tradición, en espacios como el txoko, el wine bar, el patio o la espectacular sala de la memoria donde se ponen en valor las añadas más antiguas y que fue nominada a los Premios Restaurant&Bar Design Awards 2018 de Londres.
Desde que la familia Sáenz de Samaniego empezase su relación con los viñedos en el siglo XVI, hemos tenido muy claro que el elemento principal y el máximo protagonista son nuestras viñas.
36 hectáreas de viñedo propio, divididos en 50 microparcelas ubicadas principalmente en Samaniego en diferentes alturas y orientaciones, bajo la protección de la sierra, de Cantabria-Toloño. Suelos arcilloso calcáreos y la confluencia de dos climas tan diferentes como el atlántico y el mediterráneo son el lugar ideal para el desarrollo de un viñedo de calidad.
El clima
Un microclima único, resultado de la confluencia del clima atlántico y mediterráneo. Cuenta con la cantidad idónea de lluvia al año, la protección de los fríos vientos del norte gracias a la sierra, en unos viñedos que se encuentran principalmente orientados al sur.
El terroir
Los terrenos en los que se asientan nuestros viñedos son la herencia de una viticultura respetuosa con el medioambiente que hemos realizado desde siempre, algo que hemos afianzado con el paso del tiempo hasta registrar nuestras tierras como viñedos ecológicos en ENEEK. Una visión integral que supone cuidar de la tierra, del entorno, de nuestro patrimonio y de la naturaleza con el máximo respeto. Suelos arcillo-calcáreos que imprimen alma a nuestros vinos. Suelos pobres, sin exceso de materia orgánica, sueltos y con viñas viejas cuyas raíces luchan por obtener las mejores características. Solo así, se consiguen los grandes vinos.
El arte de la vendimia
Entre los meses de septiembre y de octubre la uva adquiere el óptimo punto de maduración. Es en este momento cuando se recolecta la uva de manera manual, seleccionando en el propio campo los los mejores racimos para así asegurar al máximo la calidad de nuestros vinos.